Hoy os traigo un truco que nos facilitará mucho el orden en el congelador. A veces compramos productos congelados como verduras, croquetas, empanadillas… ¿A que si? Y una vez abierto el envase, ya sea en caja o en bolsa, guardarlo de manera hermética en el congelador se convierte en misión imposible, las cajas con frecuencia se rompen y las bolsas ya no es posible cerrarlas de una forma aceptable. Os traigo una solución que a mi funciona genial, mantengo todo bien cerrado, visible y libre de olores.
Vamos a necesitar bolsas para congelar, las venden en cualquier superficie, son resistentes y muy prácticas y, aquí está el truco, tapones de los que vienen con los brick de leche y de zumo. Una vez que los hayamos consumido, arrancamos la parte que viene pegada al brick, limpiamos bien esa parte y el tapón y guardamos a la espera de utilizarlos.
Os pongo el ejemplo de unas verduras congeladas. Ponemos las piezas de verdura dentro de la bolsa para congelación.
Pasamos la parte abierta de la bolsa por la parte abierta del cierre.
Echamos hacia atrás el sobrante de la bolsa.
Enroscamos el tapón y quedará cerrado de una forma limpia y segura.
Apilamos unas bolsas sobre otras y ocuparán muy poco en el congelador.
Una vez que hayamos vaciado esa bolsa la tiramos y limpiamos el tapón para otra utilización.
¿Qué os parece?
Es muy sencillo. Cogemos nuestro aguacate maduro y lo abrimos por la mitad.
Clavamos con un golpe seco la hoja del cuchillo en el hueso.
Giramos el cuchillo con el hueso clavado.
Y sacamos, así de fácil.
¿Conocíais este truco? ¿Tenéis algún otro que funcione igual de bien?
Lo que os dejo hoy quizá os parezca una tontada pero aun así quiero compartirlo porque seguro que a alguien le resulta útil.
Os pongo en antecedentes. El pan de molde, es cuadrado y casi todos los fiambres en lonchas como la mortadela, el pollo trufado, algunos tipos de chopped, el salami, etc. son redondos.A la hora de preparar un simple sándwich nos encontramos con que, para rellenar las esquinas del pan, el fiambre se nos sale por los laterales y cuando lo envolvemos en papel de aluminio, esos sobrantes se doblan y, a veces, se rompen, con lo que al desenvolverlo es un pequeño desastre sobre todo en las mochilas de los niños.
Hasta aquí supongo que todos estamos de acuerdo y lo hemos sufrido alguna vez. La solución es simple, de esas que están delante de nuestras narices pero no las vemos.
Preparamos las rebanadas de pan de molde, yo una la suelo untar con una fina capa de margarina.
Cortamos las lonchas de fiambre redondo por la mitad y las ponemos como en la foto, con el lado del corte hacia afuera.
Cubrimos los otros bordes para que queden las cuatro esquinas cubiertas.
Cerramos el sándwich y vemos que no sale fiambre por los laterales.
Ya podemos envolver sin que se nos estropee.
¡¡¡¡¡¡¡¡BUEN FIN DE SEMANA!!!!!!!!
Hoy no os voy a dejar una receta propiamente dicha, os voy a dejar un “truqui”. Poco a poco voy aprendiendo cosas que quiero compartir con vosotros porque, a mi particularmente, me solucionan en un momento dado la falta de tiempo, la falta de ganas o la comodidad de manchar lo menos posible y, está claro, que no todo el mundo tiene la necesidad de experimentar que tengo yo, no sé si es una virtud o un defecto, así que yo experimento y os lo cuento.
Hoy os traigo la solución a un bacon extra crujiente sin usar la sartén, sin manchar, sin grasa, sin que salte, sin humos…y en el microondas.
Simplemente ponemos en un plato llano tres o cuatro hojas de papel de cocina y ponemos las lonchas de bacon encima.
Cubrimos con otras tres o cuatro hojas de papel de cocina y metemos al microondas unos 3-4 minutos, dependiendo de la potencia (el mío es de 800 W).
Sacamos, destapamos y… unas lonchas de bacon crujiente, con todo el sabor y sin grasa.
También funciona si lo hacemos con bacon en tacos.
Espero que os sirva, ya me contaréis.
¿Alguna vez habéis preparado un plato estupendo y se os ha olvidado la guarnición? ¿Cuántos días llegáis con prisa y no sabéis que preparar? ¿Queréis olvidaros de vigilar el arroz para guarnición o ensaladas mientras preparáis otras cosas? ¿Necesitáis alargar un plato de legumbre con un poco de arroz y hacerlo deprisa? Hoy os traigo una receta-truqui que he empleado con mucha frecuencia y no sé por qué no la he compartido antes. La he utilizado para arroz redondo y para arroz largo con excelente resultado. Antes de nada deciros que como en los hornos “tradicionales”, cada microondas es un mundo y debéis conocerle para sacarle el mejor partido. Yo tengo uno que no es ninguna maravilla, más bien todo lo contrario pero aun así intento utilizarlo para algo más que calentar el café. Las instrucciones que os dejo son las que uso yo, probadlas y ajustadlas a vuestro micro.
Ingredientes:
- 250 gr. de arroz.
- 600 ml. de agua.
- Aceite de oliva y sal.
No me negareis que cuando hervimos coliflor el aroma que deja en casa es realmente desagradable. Pues hay una manera de evitarlo y quiero compartirla con vosotros.
Es muy sencilla. Solo hay que añadir una pizca de nuez moscada al agua de cocción de la coliflor. No aportará ningún sabor a la verdura y eliminará los olores.
Probadla y contadme los resultados.