Bueno, después de unos días de parón por las Fiestas de Azuqueca, localidad en la que vivo, volvemos a retomar el trabajo, la rutina y las publicaciones. Es bueno desconectar, hacer un paréntesis y dedicarse tiempo a uno mismo, dejar de pensar en lo que hay que hacer para poder hacer lo que surja en cada momento, un poquito de improvisación y de relax no hace daño a nadie y eso es exactamente lo que he hecho esta semana, además de solucionar cosillas que se van dejando. Bueno no os aburro más y os dejo una receta de verdura, camuflada, como es habitual en mí, que bien puede ser plato único para una cena o un entrante para un segundo ligero.
Ingredientes:
- 800 gr. de judías verdes.
- 200 gr. de bacon.
- 1 cebolla.
- 1 huevo.
- 200 ml. de nata para cocinar.
- Queso rallado.
- Aceite de oliva, sal, pimienta y nuez moscada.
Este plato surgió en una conversación con mi amiga Ruth e inmediatamente se quedó grabado en mi memoria. Un día en el que andaba un poco perdida sobre qué hacer de comida lo recordé y el resultado es tal como me lo había descrito mi amiga. En casa lo tomamos de plato único puesto que llena bastante pero también podéis consumirlo como un primer plato acompañado por un pescado, por ejemplo, sólo tenéis que reducir las cantidades. A los niños les encantará seguro.
Las cantidades que pongo son para seis raciones.
Ingredientes:
- 2 patatas hermosas por persona (si sobra al día siguiente está de chuparse los dedos).
- 1 cebolla.
- 1 diente de ajo.
- 300 gr. de bacon picado.
- 300 ml. de nata para cocinar.
- Leche.
- Quesos rallados (a mí me gusta echar mozzarella, mezcla de cuatro quesos y espolvorear por encima con parmesano).
- Aceite, sal, nuez moscada y pimienta blanca.