Hoy sencillamente he decidido publicar esta “receta” para dejaros el truco de cómo se debe hacer este tipo de carne. Hablo de cuando nos damos el gustazo de comprar un chuletón, entrecot o churrasco, ya sea de ternera o buey. Son piezas de un grosor considerado y lo mejor es comerlas “al punto” o, como es mi caso, poco hechas.
Lo fundamental es la forma de hacerlas. Debemos poner un poco de aceite en la parrilla y dejar que esté MUY caliente, de esta forma al poner la carne sella rápidamente y no pierde nada de sus jugos.
Lo más importante es que NUNCA pongamos sal en la carne antes de hacerla. Primero la sellamos por un lado, damos la vuelta para que selle por el otro y cuándo esté a nuestro gusto y vayamos a sacarla ponemos sal gorda y al plato.
Si cometemos el error de salarla antes de hacerla perderá agua, parecerá cocida y estará más dura.
Acompañada de unas patatas fritas o a lo pobre, unos espárragos verdes a la plancha, unos pimientos del piquillo… ¡¡¡Impresionante!!!