Hoy os traigo un truco que nos facilitará mucho el orden en el congelador. A veces compramos productos congelados como verduras, croquetas, empanadillas… ¿A que si? Y una vez abierto el envase, ya sea en caja o en bolsa, guardarlo de manera hermética en el congelador se convierte en misión imposible, las cajas con frecuencia se rompen y las bolsas ya no es posible cerrarlas de una forma aceptable. Os traigo una solución que a mi funciona genial, mantengo todo bien cerrado, visible y libre de olores.
Vamos a necesitar bolsas para congelar, las venden en cualquier superficie, son resistentes y muy prácticas y, aquí está el truco, tapones de los que vienen con los brick de leche y de zumo. Una vez que los hayamos consumido, arrancamos la parte que viene pegada al brick, limpiamos bien esa parte y el tapón y guardamos a la espera de utilizarlos.
Os pongo el ejemplo de unas verduras congeladas. Ponemos las piezas de verdura dentro de la bolsa para congelación.
Pasamos la parte abierta de la bolsa por la parte abierta del cierre.
Echamos hacia atrás el sobrante de la bolsa.
Enroscamos el tapón y quedará cerrado de una forma limpia y segura.
Apilamos unas bolsas sobre otras y ocuparán muy poco en el congelador.
Una vez que hayamos vaciado esa bolsa la tiramos y limpiamos el tapón para otra utilización.
¿Qué os parece?