Una de las cosas que más me gustan en el mundo es la leche merengada, pero la auténtica. Recuerdo que de pequeña cuándo íbamos la familia al cine al centro de Madrid, a la Gran Vía, Callao…siempre terminábamos la tarde merendando una leche merengada y unas tortitas con nata en una conocida cafetería cerca de Sol. Es uno de esos sabores que te dejan marcado, que no se borran y que recuerdas aunque lleves años sin probarlo.
Esta tarta de leche merengada no tiene aquel sabor de mi infancia, igual que tampoco lo tienen los helados de leche merengada que son tan fáciles de encontrar pero bueno, están más a mano y por decirlo de alguna manera “consuelan” el paladar. Un día de estos voy a pasarme por allí (ni siquiera sé si existe todavía el sitio). Os contaré.
Ingredientes (para 8-10 raciones):
- 200 gr. de galletas tipo Digestive.
- 90 gr. de mantequilla.
- 1 litro de leche.
- 500 ml. de nata para montar (no hay que montarla).
- 3 sobres de cuajada.
- 90 gr. de azúcar.
- 1 palo de canela.
- 1 cáscara de limón.
- Ralladura de limón y canela en polvo.