Por fin consigo sacar un rato para traeros otra receta rica. Adaptar los horarios está resultando algo más complicado de lo que parecía, sobre todo porque cada vez que parece que los he cuadrado, surgen nuevos cambios. Afortunadamente son cambios positivos que ya os contaré así que me lo tomo con paciencia.
La receta de hoy es un risotto. Básicamente un risotto es un plato de arroz que se debe cocinar de forma que quede con un punto cremoso, meloso, no seco como puede ser nuestra exquisita paella. El misterio para darle ese punto es moverlo constantemente, y añadirle caldo, que debemos tener bien caliente, según se vaya consumiendo.
El tipo de arroz que se utiliza para este tipo de plato es especial para risottos, el más conocido es el arbóreo pero, como es bastante caro, yo los hago con arroz redondo y el resultado es muy muy bueno.
Hay sitios en los que para darle esa cremosidad, sencillamente le añaden nata en el último momento, que no os engañen. El risotto es un plato sencillo pero que exige dedicación.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 250 gr. de arroz (yo he usado redondo).
- 750 ml. de caldo.
- 1 morcilla (que no sea de arroz).
- ½ cebolla pequeña.
- 2 cucharadas de queso crema.
- 2 cucharadas de parmesano rallado.
- 1 chorro de vino blanco.
- Aceite de oliva y sal.
Continuamos con los entrantes del Menú de Nochebuena y hoy os dejo la receta de los pimientos rellenos. Aunque la primera impresión es que puede ser complicada… en absoluto, es muy sencilla. Yo los he rellenado de morcilla porque tenía antojo de ellos pero, evidentemente, podéis hacer el relleno que os apetezca.
Ingredientes:
- 1 plancha de hojaldre.
- 1 morcilla de Burgos.
- 10-12 pimientos de piquillo en conserva.
- 2 rebanadas de pan de molde.
- Leche.
- 1 huevo.