Llevaba días con muchas ganas de comer algo con crema o nata. No sé por qué, supongo que es algo que no hago con frecuencia en casa y mi espíritu goloso me lo estaba reclamando. Me resistía a ponerme a ello hasta que ayer me lie la manta a la cabeza y me puse manos a la obra (o a la masa).
Las berlinas, antecedentes de los donuts, son prácticamente lo mismo pero sin agujero, de hecho se comercializan rellenas de crema, de cacao, con baño y sin baño. Hasta ahí creo que no os he descubierto nada nuevo. Luego están los Pepitos fritos, la otra parte de esta receta. Ese bollo relleno de crema lo conozco desde mi mas tierna infancia, no sé si sólo es en Madrid, quizá en otras provincias tenga otro nombre (agradeceré información al respecto), el caso es que me vuelve loca y a fin de cuentas, pensado fríamente, es una berlina alargada así que me decidí a hacer las dos formas de esta receta y darme un capricho doble.
He de deciros que me salieron 12 bollos, rellené 6 y los otros 6 los congelé sin rellenar. Os dejo la receta tal como la hice. Si queréis rellenar los 12 bollos tenéis que hacer el doble de crema.
Ingredientes (para 12 bollos):
Para la masa:
- 600 gr. de harina de fuerza.
- 50 gr. de azúcar.
- 60 ml. de aceite de girasol.
- 2 huevos.
- Nuez moscada, canela y jengibre (Yo pongo en un tarro ½ cucharadita de cada y de esa mezcla pongo en la masa ¼ de cucharadita).
- 250 ml de leche (yo uso semi).
- 2 sobres de levadura seca de panadería.
- Aceite de girasol para freír.
- Azúcar y canela para rebozar.
Para la crema (para rellenar 6 bollos):
- 250 ml. de leche.
- 2 yemas de huevo.
- 30 gr. de Maizena.
- 80 gr. de azúcar.
- 1 cucharadita de azúcar vainillada.
- 15 ml. de ron añejo.