Por fin consigo sacar un rato para traeros otra receta rica. Adaptar los horarios está resultando algo más complicado de lo que parecía, sobre todo porque cada vez que parece que los he cuadrado, surgen nuevos cambios. Afortunadamente son cambios positivos que ya os contaré así que me lo tomo con paciencia.

La receta de hoy es un risotto. Básicamente un risotto es un plato de arroz que se debe cocinar de forma que quede con un punto cremoso, meloso, no seco como puede ser nuestra exquisita paella. El misterio para darle ese punto es moverlo constantemente, y añadirle caldo, que debemos tener bien caliente, según se vaya consumiendo.

El tipo de arroz que se utiliza para este tipo de plato es especial para risottos, el más conocido es el arbóreo pero, como es bastante caro, yo los hago con arroz redondo y el resultado es muy muy bueno.

Hay sitios en los que para darle esa cremosidad, sencillamente le añaden nata en el último momento, que no os engañen. El risotto es un plato sencillo pero que exige dedicación.

La semana que viene Miguel está de vacaciones así que no habrá menú-tupper pero os traigo una receta deliciosa para preparar en casa, en el campo o dónde queráis.

Para poder preparar esta paella al horno debéis tener una paella o paellera que tenga asas metálicas. Si son de cualquier otro material no resistirán el calor. Evidentemente, podéis hacerla en la cocina, a la forma tradicional pero en el horno es la única forma que he encontrado de que toda la superficie de la paella caliente a la vez, en la vitro es un suplicio.

Para prepararla he usado especias que le dan un toque muy diferente a los arroces que estamos acostumbrados a consumir pero no llega a enmascarar el sabor, lo realza, lo diferencia. Algunas de las especias que he utilizado proceden de Especias Antonio Catalán, que tuvo la gentileza de enviarme unas muestras, y qué mejor ocasión que este arroz que comparte protagonismo con los aromas y sabores que dan las especias.

Es increíble lo deprisa que transcurren las semanas. Ya estamos otra vez a martes y os traigo una receta para Cocina de Crisis. En este caso es una receta fresquita, los calores nos han venido de repente y, aunque he leído que viene cambio de tiempo, vamos a ir tomando nota de recetas para el calor, que no tardará en invadirnos, muy a mi pesar. La verdad es que el nombre de “tropical” es porque lleva piña, desde pequeña lo he identificado y como dice el refrán “perro viejo no aprende trucos nuevos” o algo así.

Esta ha sido mi colaboración hoy en ondacro.com como cada martes y, como de costumbre, es una receta muy sencilla, muy barata, 0.79€/persona, con ingredientes al alcance de todo el mundo y habituales de todos los hogares pero no por ello faltos de nutrientes.

El arroz nos aporta proteínas y fibra en poca cantidad pero sí que nos aporta riboflavina y tiamina.

Palitos de cangrejo, algo que no solemos tener en consideración, están hechos con abadejo de Alaska, una carne de sabor más suave y con menos aceites que el abadejo común por lo que se convierte en una carne de alta calidad.

La piña es un gran aporte de fibra, vitaminas C, B1, B6, B9 (ácido fólico) y E. Minerales como el potasio, magnesio, yodo, cobre y manganeso.

Por último la zanahoria, rica en vitamina A, E y algunas del grupo B. Aporta potasio y fósforo y aumenta la producción de melanina, que contribuye a la pigmentación de la piel.

Ya sabéis, pinchad el logo de ondacro.com y podréis escuchar la receta.

¡¡¡Sopa!!! Sin duda el plato estrella para las bajas temperaturas y, no podemos negar, que este año el invierno se está haciendo sentir. Yo estoy encantada, me gusta el frío así que nos abrigamos para salir y una buena sopa que nos entone al llegar a casa. Hoy os dejo una sopa que bien podría ser un plato único, al menos en cuanto a nutrientes. Incluye verdura, fundamental para una dieta sana, legumbre y cereales.

Las lentejas son ricas en hidratos de carbono, tienen abundantes proteínas vegetales aunque incompletas, les falta un aminoácido esencial que existe en abundancia en los cereales como el arroz, así pues, la combinación de ambos las complementa y convierte en proteínas equiparables a las de origen animal. Bajas en grasa y ricas en fibra y vitaminas. En cuanto a los minerales, nos aportan zinc, selenio y sobretodo hierro.