Como pasan los días y las semanas y los meses. Casi sin darme cuenta se me ha pasado lo que va de año. Supongo que ayuda el estar sin tiempo ni para respirar. Tuve que dejar las publicaciones aquí por esa causa. El trabajo y los estudios sumados a la casa y lo que ello conlleva, no me dejaban tiempo ni para encender el ordenador.
Cierto es que podía haber renunciado a alguna asignatura y hacerlo todo un poco más llevadero pero, a falta de 2 meses para terminar el curso, no quise hacerlo y así acabé, agotada de jornadas de 16 horas.
Ahora estoy con el curso terminado y aprobado (con nota), sin trabajo y, después de una semana que he ocupado en hacerme una cura de sueño y volver a ser persona, me he sentado para traeros una nueva receta que os va a sorprender.
La sorpresa reside en la salsa. La receta me la dio una compañera de trabajo, Yoli, y, cuando me dijo los ingredientes, pasé de la extrañeza a…”tengo que hacerla”.
Es muy sencilla de elaborar, no se tarda más de 40 minutos pero, como se hace en el horno, nos da plena libertad para hacer otras cosas. Vamos allá.

Receta de las fáciles, de las que no nos complican y con un resultado maravilloso. Publiqué hace tiempo una receta muy similar a la que os dejo hoy, con costillas de cerdo. Mismo método de cocinado, misma salsa pero con pollo y el resultado es también espectacular.

El asado en bolsa es cómodo, limpio y con muy buenos resultados. Ya sabéis que las venden sin ningún preparado de especias, son las que yo compro y el sabor lo elijo en casa con lo que yo desee añadir en ese momento.

La salsa barbacoa al Jack Daniel’s da un sabor muy rico al plato, diferente, pero si no la tenéis podéis usar la que compréis habitualmente o bien preparar una salsa barbacoa como la que dejé a vuestra disposición hace poco.

Hace mucho que no traía una receta de esas que se hacen con tiempo, dedicándole planificación y, sin ser complicada, esta receta necesita un poco más de elaboración que otras.

Tenía muchas ganas de prepararla, desde que en Navidad hice el Pavo relleno, me apetecía mucho hacer esta otra, muy parecida, con pollo pero, a diferencia del pavo que estaba entero, en esta usamos un pollo deshuesado.

Algo que yo desconocía es que si pides en tu pollería habitual que te deshuesen el pollo te cobran entre 10 y 12 € más por kilo de pollo, es decir, para un pollo de dos kilos te cobran el precio habitual del pollo más 20-24 € por deshuesarlo. Me parece excesivo por media hora que puede tardar un profesional en hacerlo, así que decidí que tenía aprender y aprovechando que en clase vi un día hacerlo a mi profesora Teresa, otro día tomé la iniciativa de hacerlo en clase y por fin lo preparé en mi casa. Compré un pollo de algo más de 2 kilos y lo deshuesé entero, sin abrirlo y os dejo fotos del proceso. Miguel dice que son algo “perturbardoras” pero me parece que es importante que, aunque sean pocas, os hagáis a la idea.

Para rellenarlo podéis usar lo que queráis, frutos secos, frutas secas, fruta fresca, carne, panceta, salchichas desmenuzadas…a vuestro gusto.

La Cocina de Crisis tiene un nuevo protagonista. La aportación de esta mañana en ondacro.com ha sido la receta que os traigo hoy y que sigue siendo buena, bonita y barata. Un coste por persona de 0,95€ y un aporte de nutrientes muy interesante.

Las nueces nos aportan ácido linoleico y alfalinoleico beneficiosos para el colesterol, aumenta los niveles de serotonina que evita la sensación de hambre, vitamina E que actúa como antioxidante, vitamina C, vitamina B que junto a los polifenoles influyen en el buen estado de la piel y junto a la lecitina beneficia el cerebro, Zinc que junto al omega 3 y al omega 6 aportan salud al cabello, calcio e hidratos de carbono. No obstante se deben consumir con precaución por su aporte calórico.

El pollo es una carne de fácil digestión, baja en grasa y rica en proteínas. Aporta Vitamina B1 beneficiosa para el sistema nervioso, B2 para la piel, uñas y cabello, B3 que nos aporta energía y B6 buena para los óptimos niveles de hemoglobina. Además ácido fólico, fósforo, hierro y potasio, esencial para el sistema nervioso y la musculatura.

Pasta, hidratos de carbono de absorción lenta que nos aportan energía prolongada, aporte de grasas casi nulo y sensación de saciedad.

Tres ingredientes principales muy ricos en nutrientes, algo que debemos tener en cuenta en la planificación de nuestros platos.

Si pincháis el logo de la emisora podéis escuchar mi podcast.

Esta es una receta perfecta para cuándo comienzan a cambiar las temperaturas, una vez que no haga tanto frío empiezan a apetecer las ensaladas y empezamos a cambiar los platos calientes por algo más fresco.

También es ideal para aprovechar cosas que tengamos en la nevera y darles una salida más que rica a esos ingredientes “sueltos” que no terminamos de encajar en ninguna receta. La pasta, ya sea en caliente o en frío, casa bien con cualquier ingrediente así que aprovechad a darles variedad y sabor.

Todos conocemos la cadena KFC y también conocemos la polémica que de vez en cuando salta con respecto a si utilizan pollo o algo parecido al pollo o engendros de pollo. Evidentemente yo no voy a polemizar al respecto porque no tengo conocimiento para ello pero reconozco que, muy de vez en cuando, hemos comprado y consumido pollo de esta cadena y, sinceramente, nos gusta.De todas formas, ante la duda, me puse a investigar por la red a ver si conseguía la forma de prepararlo en casa y asegurarme que lo que como es pollo y además darme el gustazo de obtener una tajadas megacrujientes y con el sabor que caracteriza a lo que podemos obtener “in situ”.

Pues bien, no es exacto a lo que compramos, pero se asemeja muchísimo, quizá más adelante lo consiga pero, de momento, la receta que traigo os dejará más que satisfechos en textura y sabor, más económico y de toda confianza, como todo lo que hacemos en casa. Evidentemente, podéis jugar a hacer vuestra propia mezcla de especias, a vuestro gusto.

Esta vez no dejo número de comensales puesto que dependerá mucho de las tajadas que elijáis para preparar. Yo lo he hecho con un pollo entero troceado en piezas grandecitas, dejé los muslos enteros, lo contramuslos por la mitad, las pechugas en tres trozos y las alitas las partí en dos. Podéis elegir usar sólo muslitos, alas, etc.