Los que me seguís por Facebook, Twitter e Instagram sabéis que hace poco ha sido mi cumpleaños y mi hija me regaló un molde estupendo que era imprescindible estrenar así que…excusa perfecta. Los que no tengáis molde hacedlos en capsulas de madalena, sin problema. Para forrarlos utilicé papel de horno que recorté en cuadrados para darles un aspecto más auténtico.
Para preparar los muffins, a diferencia de las madalenas, no necesitamos batir la masa ni guardar tiempos de espera. Con mezclar manualmente es suficiente y…al horno, sin más, sencillos y rápidos. Vamos a por la receta.
Ingredientes (para 16 muffins):
- 230 g. de harina.
- 50 g. de cacao puro (yo uso Valor).
- 150 g. de azúcar.
- 10 g. de impulsor.
- 80 g. de gotas de chocolate.
- 250 g. de yogur griego.
- 80 ml. de leche.
- 2 huevos.
Estos panecillos son una maravilla. Ideales para un bocadillo a media mañana, meriendas, desayunos…Admiten relleno dulce o salado, lo que prefiráis puesto que el resultado final es un sabor bastante neutro y le queda bien lo que queráis poner dentro.
La masa es elástica y sale genial sin necesidad de enharinar la encimera en exceso, fácil de trabajar con ella para darles la forma y el resultado son unos panecillos tiernos, esponjosos y además se conservan estupendamente en un recipiente cerrado durante varios días.
Ingredientes (para 14 pretzel):
- 60 ml. de agua tibia.
- 15 gr. de azúcar./li>
- 25 gr. de levadura fresca de panadería.
- 450 gr. de harina de fuerza.
- 300 gr. de harina normal.
- 370 ml. de agua tibia.
- 50 gr. de manteca de cerdo.
- 8 gr. de sal.
- Agua, bicarbonato y decoración (semillas de amapola, sésamo, lino, orégano…).
Jueves….receta dulce, claro que sí. No hay que perder las buenas costumbres.
Antes de la receta comentaros (aunque los que me seguís en Twitter y Facebook ya lo sabréis), que hoy ya he dejado entregada la inscripción para el nuevo curso de Cocina y Gastronomía y continuar los estudios que comencé el año pasado. En esta ocasión he solicitado seis asignaturas (el curso pasado sólo me dieron dos), pero como este año ya soy alumna del centro, espero conseguirlas todas. Voy a estar a tope, con clases por las mañanas y por las tardes y con proyectos “profesionales” pendientes de tomar forma. Cuándo lo pienso creo que me van a faltar horas, espero poder con todo, que los años no perdonan y las obligaciones son muchas. Os iré contando, de momento hasta Octubre, no empezarán las clases.
Vamos con la receta, que es lo que interesa. Os publiqué hace tiempo unas Galletas con vodka al caramelo y hoy os traigo unas madalenas que también llevan este ingrediente. Aunque las galletas conservan más el sabor del licor, estas madalenas resultan muy ricas, jugosas, crujientes con su costra de azúcar y dejan un regusto en el paladar gracias al vodka muy agradable.
Ingredientes:
- 200 gr. de harina.
- 8 gr. de levadura tipo Royal.
- 160 gr. de azúcar glass.
- 150 gr. de mantequilla.
- 30 ml. de vodka al caramelo.
- 4 huevos.
- Azúcar para adornar.
Ya hace tiempo publiqué una receta de estas rosquillas que tantos adeptos tienen a nivel mundial (entre ellos yo). Hoy os traigo una receta mejorada, con variaciones en la composición de la masa y con un mejor aspecto. Tanto la masa como la glasa que vamos a utilizar suponen una mejora sobre la primera receta que os dejé y he utilizado un truco para manipularlos que os contaré cuando lleguemos a ese paso.
Sencillos de preparar y teniendo en cuenta que no hace nada de frío en las casas, los tiempos de levado de la masa no son muy largos. No obstante, cuando vayáis a prepararlos no lo hagáis con prisa porque merece la pena dejarlos levar tranquilamente hasta que adquieran el tamaño deseado.
La cantidad dependerá de lo que uséis para cortarlos. Yo he usado una donutera que es un cortador específico para ellos compuesto de dos círculos metálicos concéntricos con un asa pero, si no la tenéis, bastará con usar un cortador más grande que otro usando el pequeño para hacer el agujero.
Ingredientes (para 18 donuts):
- 300 gr. de harina de fuerza.
- 200 gr. de harina normal.
- 85 gr. de azúcar.
- 5 gr. de sal.
- 12 gr. de levadura fresca de panadería.
- 150 ml. de agua.
- 80 ml. de leche.
- 1 huevo.
- 40 gr. de manteca de cerdo.
- Nuez moscada, canela y jengibre (Yo pongo en un tarro ½ cucharadita de cada y de esa mezcla pongo en la masa ¼ de cucharadita).
Estos bollitos son perfectos para desayuno, merienda, tentempié o simplemente porque sí. Admiten relleno dulce o salado, lo que queramos. En casa nos gustan con relleno salado y, después de prepararlos yo misma, no pienso volver a comprarlos. Son más naturales, tienen más sabor y se conservan estupendamente varios días en un recipiente hermético.
Cada vez el cojo más el gusto a preparar cosas en casa y no tener que comprarlas, así evito las grasas saturadas, los conservantes, los aromas artificiales y todo eso que no creo que beneficie en nada ni al producto en si ni a nuestro organismo.
Ingredientes (para 18 bollitos):
- 450 gr. de harina de fuerza.
- 200 ml. de leche tibia.
- 25 gr. de levadura fresca de panadería.
- 40 gr. de azúcar.
- 25 gr. de mantequilla.
- 60 gr. de claras de huevo.
- 5 gr. de sal.
- Harina normal.
- Huevo batido para pintar.
Hace tiempo (mucho), dejé publicada una receta de brownie, el clásico, de chocolate y nueces. Este bizcocho me encanta, no lo puedo negar, lo ponga solo, con nata, con helado, con chocolate caliente…da igual, me vuelve loca.
Hoy os traigo una receta de brownie, el mismo, el clásico, pero mejorada, al menos para mi gusto. Queda más húmedo por dentro, más “brownie” y menos bizcocho, no sé si me explico, espero que sí. El brownie es un bizcocho que debe quedar compacto pero jugoso y en la receta anterior, aunque está delicioso, no tiene la textura que yo quería conseguir. El de hoy la tiene, conseguí lo que buscaba.
Ingredientes:
- 200 gr. de mantequilla.
- 140 gr. de chocolate fondant.
- 4 huevos.
- 125 gr. de harina.
- 90 gr. de nueces peladas y troceadas.
- 250 gr. de azúcar.