Afortunadamente, en casa, a todos nos gusta el pescado. Creo que la que más lo disfruta soy yo, a Miguel le gusta mucho y a Bea, mi nena, algo menos aunque lo come sin problemas y, con algunas recetas ambos disfrutan mucho, sobre todo si no tiene espinas. No obstante creo que, la clave para que poner pescado en la mesa no se convierta en un calvario es hacer recetas sabrosas, diferentes y llenas de sabor. Si, además, hay peques en casa y podemos hacerlo con un pescado que no tenga espinas, mejor que mejor.
La receta que os traigo hoy es una de esas que sorprenden, llena de sabor, de matices y de texturas. La he preparado con medallones de merluza (de esos sin espinas) pero se puede hacer sin problemas con rodajas, filetes o lo que más nos guste. La salsa aporta mucho sabor a un pescado que no tiene mucho de por sí.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 8 medallones de merluza.
- 1 pimiento verde.
- 1 calabacín.
- 1 zanahoria.
- 1 cebolla.
- 1 cucharada de especia Ras el Hanout.
- 400 ml. de leche de coco.
- Aceite de oliva, sal y pimienta blanca.
Después de las fiestas estamos todos un poco cansados de dulces, turrones, polvorones y el delicioso Roscón han saturado nuestro paladar así que, vamos a comenzar este jueves con una receta dulce diferente que nos va a apetecer degustar este fin de semana.
Estas natillas de coco resultan deliciosas, ligeras, nada empalagosas y, si os gusta el coco, vais a disfrutarlas sobremanera porque el sabor es muy intenso y apreciareis la textura del coco rallado en cada cucharada.
Ingredientes:
- 400 ml. de leche de coco (1 bote).
- 200 ml. de nata de cocinar.
- 60 gr. de coco rallado.
- 130 ml. de azúcar.
- 150 ml. de leche.
- 40 gr. de maicena.
- Almendra crocante para adornar.
Lo prometido es deuda. Cuándo puse en el menú-tupper que iba a preparar esta receta os llamó mucho la atención y varios de vosotros os interesasteis por saber cómo prepararlo, así que la primera receta después de mi descanso es esta. No es nada complicado prepararlo y es un plato lleno de sabor. La leche de coco podéis conseguirla en cualquier hipermercado en la sección de cocina internacional y le da un toque al arroz muy rico, queda suave pero no dulce.
Como ya os indiqué en el post de ayer, siempre que sea posible os aportaré posibles sustitutos de ingredientes para aligerar la receta o para reducir el índice glucémico de los mismos sin perjudicar el resultado. Los marcaré con asteriscos y encontraréis anotaciones al final de la receta.
Vamos allá, preparadlo y sorprenderéis en casa.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 1 pollo troceado en tajadas grandes.
- 120 ml. de soja. (*)
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 4 cucharadas de miel.
- 1 diente de ajo machacado.
- 20 ml. de vinagre de arroz.
- 400 gr. de arroz blanco.(**)
- 400 ml. de leche de coco.
- 400 ml. de agua.
- Sal.
Había visto varias recetas en las que se utiliza la leche de coco y las miraba a menudo sin llegar a dar el paso de comprarla y hacer alguna de ellas hasta que leí esta. Me pareció tan sencilla que me pareció perfecta para utilizar este ingrediente por primera vez. De hecho nunca había probado nada que lo llevara así que no me lo pensé dos veces y me puse manos a la obra.
Conseguirla no fue nada difícil. Yo lo hice en el sitio que tenía más a mano, teniendo en cuenta el poquísimo tiempo del que dispongo. La tienda que hay justo debajo de mi centro de trabajo y que regenta una persona de origen oriental.
En cuanto al licor yo hice dos bizcochos porque en casa gustó tanto que el primero voló. En el primero eché whisky y en el segundo amaretto. Elegid el licor que más os guste y tengáis a mano. Los ingredientes son para uno.
Un bizcocho esponjoso, jugoso y con un sabor increíble. Os lo recomiendo encarecidamente.
Ingredientes:
- 4 huevos.
- 200 ml. de leche de coco.
- 200 gr. de azúcar.
- 200 gr. de harina.
- 50 gr. de coco rallado.
- 5 cucharadas de aceite de oliva.
- 100 ml. de leche.
- 1 sobre de levadura tipo Royal.
- 2 cucharadas de licor.