Si el Menú de Nochebuena fue sencillo, el que preparé para el día de Navidad lo fue más aún. Después de una copiosa cena no nos apetecía nada entrar en el mundo de los asados ni preparar algo que resultase demasiado pesado para el estómago así que me decidí por un plato de pasta, eso sí, algo especial. Os dejó el menú completo y como he estado haciendo con el de Nochebuena iré publicando las recetas en esta semana.
Entrantes:
- Jamón serrano y queso manchego.
- Camembert empanado con mermelada de frambuesa.
Plato principal:
Postre:
- Dulces Navideños.
Como podéis ver un menú sencillo no tiene por qué resultar aburrido o falto de gusto.
Este ha sido uno de mis grandes retos en la cocina, pensé que era misión imposible hacer un Roscón de Reyes pero no ha sido así, teniendo claro que hay que armarse de paciencia y tiempo, merece la pena os lo aseguro y la satisfacción personal de hacerlo con mis propias manos no tiene precio.
Acabo de sacarlo del horno y en cuanto se ha enfriado, lo he probado y no he podido resistirme a publicarlo.
Ingredientes:
Azúcar glass aromatizado:
- 120 gr. de azúcar glass
- Ralladura de ½ limón.
- Ralladura de ½ naranja.
Masa madre:
- 70 gr. de leche.
- 10 gr. de levadura fresca.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 130 gr. de harina de fuerza.
Masa de Roscón:
- 70 gr. de mantequilla derretida pero no caliente.
- 60 gr. de leche.
- 2 huevos.
- 20 gr. de levadura fresca.
- 25 gr. de agua de azahar.
- 450 gr. de harina de fuerza.
- Azúcar glass aromatizado.
- Masa madre.
Decoración:
- Huevo batido para pintar.
- Azúcar humedecido con unas gotas de agua.
- Naranjas confitadas.
- Guindas en almíbar.
- Almendras fileteadas