Un plato de cuchara de los de toda la vida. Las sopas de ajo o sopa castellana (la diferencia es el huevo, la sopa de ajo no lo lleva) es un plato típico de esta zona y existen varias versiones puesto que cada cocinero puede añadirle ingredientes y variar la receta original. En un principio esta sopa se preparaba con agua o caldo, pan duro de varios días, ajo, laurel, pimentón y aceite de oliva. Un origen muy humilde que ha ido cambiando y enriqueciéndose con el tiempo.
Dicho esto, la que os traigo hoy es la receta que prepara Miguel en casa, en esta ocasión yo simplemente me he limitado a fotografiar. Está deliciosa y, aunque en casa es plato único para una cena, lo habitual es tomarlo como un primero, calentito, para entonar el cuerpo. En algunos sitios es habitual tomarlo tras una noche de “excesos” antes de ir a dormir puesto que es fácil de digerir y ayuda a recuperar la mucosa estomacal.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 200 gr. de pan duro.
- 4 dientes de ajo.
- 90 gr. de bacon picado.
- 90 gr. de jamón serrano picado.
- 1 cucharada de pimentón dulce.
- ½ cucharada de pimentón picante.
- 1 ½ litro de agua.
- 3 huevos.
- Aceite de oliva y sal gorda.