Cierto es que podía haber renunciado a alguna asignatura y hacerlo todo un poco más llevadero pero, a falta de 2 meses para terminar el curso, no quise hacerlo y así acabé, agotada de jornadas de 16 horas.
Ahora estoy con el curso terminado y aprobado (con nota), sin trabajo y, después de una semana que he ocupado en hacerme una cura de sueño y volver a ser persona, me he sentado para traeros una nueva receta que os va a sorprender.
La sorpresa reside en la salsa. La receta me la dio una compañera de trabajo, Yoli, y, cuando me dijo los ingredientes, pasé de la extrañeza a…”tengo que hacerla”.
Es muy sencilla de elaborar, no se tarda más de 40 minutos pero, como se hace en el horno, nos da plena libertad para hacer otras cosas. Vamos allá.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 4 filetes de pechuga de pollo.
- 4 lonchas de jamón de York.
- 4 lonchas de queso Gouda (o uno que funda bien).
- 4 lonchas de bacon ahumado.
- 1 sobre de sopa de cebolla.
- 3 cucharadas de mahonesa.
- 3 cucharadas de mermelada de albaricoque o melocotón.
- 250 ml. de agua.
- Sal y pimienta blanca.
Hace unos días recibí en casa una caja con naranjas directas del árbol que me envío gentilmente Fernando, un agricultor que está abriéndose camino en el mercado a través de su web, dónde podemos adquirir productos de primera calidad. Las naranjas las recogen sobre pedido y llegan entre 24h/48h por mensajería. Todo el proceso se realiza de forma manual, no tienen maquinas para el procesado de las naranjas. Sin tratamientos químicos postcosecha, sin aditivos ni colorantes para la piel. La naranja se recibe natural y recién cogida del árbol.
El aroma al abrir la caja fue increíble y pelar una y comerla fue toda una experiencia. Desafortunadamente las frutas y verduras que actualmente se encuentran en el mercado no tienen apenas sabor, los tomates no saben a nada, la lechuga no sabe a lechuga y las naranjas…hacía años que no me comía una naranja que me trajera el sabor de cuando era pequeña. Frescas, jugosas, con intenso sabor a naranja, dulces pero manteniendo su toque ácido y la ralladura de la cáscara inunda de aroma la cocina.
Producto totalmente recomendable, os lo aseguro, visitad su página y podréis tener en vuestra casa unas naranjas de las que hace tiempo que no probáis.
Aprovechando el magnífico sabor de las naranjas preparé una receta de pollo, que combina perfectamente con los sabores frutales, macerado con zumo de naranja y ralladura de la piel de la misma naranja que hizo las delicias de la familia. Sencilla y deliciosa.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 500 gr. de pechuga de pollo.
- 350 gr. de arroz integral.
- 2 naranjas.
- 1 pimiento verde.
- ½ pimiento rojo.
- 1 cebolla hermosa.
- 2 zanahorias.
- ½ cucharadita de jengibre rallado.
- 2 cucharadas de salsa de soja japonesa.
- Aceite de oliva, sal y pimienta blanca.
Hace tiempo que vi esta receta, creo que en una revista, no lo recuerdo, pero se me quedó en la mente como algo que tenía que hacer, la vista es preciosa e invita a comer, un aspecto fantástico para una receta sencilla, con ingredientes al alcance de cualquiera y que gustan a todo el mundo. Apta para tupper, podemos acompañarla con unas patatas fritas, como hice yo, o con una ensalada verde para aligerarlo un poco. Aun así yo voto por las patatas fritas, son el acompañamiento perfecto y de vez en cuando hay que darse un gustazo. Las cantidades dependerán un poco del molde que utilicemos, si es más pequeño necesitaremos menos para poder rellenarlo bien, así que sólo os dejo los ingredientes.
Ingredientes:
- Bacon en lonchas.
- Pechuga de pollo en filetes.
- Jamón serrano en lonchas.
- Queso en lonchas (el que prefiráis).
- Sal y pimienta recién molida.