Cierto es que podía haber renunciado a alguna asignatura y hacerlo todo un poco más llevadero pero, a falta de 2 meses para terminar el curso, no quise hacerlo y así acabé, agotada de jornadas de 16 horas.
Ahora estoy con el curso terminado y aprobado (con nota), sin trabajo y, después de una semana que he ocupado en hacerme una cura de sueño y volver a ser persona, me he sentado para traeros una nueva receta que os va a sorprender.
La sorpresa reside en la salsa. La receta me la dio una compañera de trabajo, Yoli, y, cuando me dijo los ingredientes, pasé de la extrañeza a…”tengo que hacerla”.
Es muy sencilla de elaborar, no se tarda más de 40 minutos pero, como se hace en el horno, nos da plena libertad para hacer otras cosas. Vamos allá.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 4 filetes de pechuga de pollo.
- 4 lonchas de jamón de York.
- 4 lonchas de queso Gouda (o uno que funda bien).
- 4 lonchas de bacon ahumado.
- 1 sobre de sopa de cebolla.
- 3 cucharadas de mahonesa.
- 3 cucharadas de mermelada de albaricoque o melocotón.
- 250 ml. de agua.
- Sal y pimienta blanca.
Bien, pues aun así se le pueden añadir sabores y texturas que la hacen diferente y sigue siendo exquisita. Eso es lo que os voy a dejar hoy, una forma de hacer una tortilla de patata diferente, a los niños les volverá locos, ya lo veréis, la verdad es que la textura cremosa del queso fundido aporta a la tortilla un punto más de sabor. Combinan perfectamente.
No os voy a poner cantidades puesto que la tortilla cada uno la hacemos a nuestra manera, con más cebolla, con menos, más jugosa, más seca… a vuestro gusto.
Ingredientes:
- Patatas.
- Cebolla.
- Huevos.
- Jamón de York.
- Queso Gouda.
- Aceite de oliva y sal.
Una receta muy sencilla pero muy vistosa. Está claro que el pollo es del gusto de casi todo el mundo, es una carne en la que el sabor no es muy pronunciado, por lo que nos da mucho juego a la hora de cocinarla puesto que combina con casi todo, por no decir todo.
En esta ocasión, en vez de utilizar filetes de pechuga, que es lo más habitual, he utilizado contramuslos deshuesados, más jugosos que la pechuga.
Para hacer los rollitos he utilizado una red que ya venden hecha, solo hay que introducir el rollo, cortar a la medida y anudar los dos extremos. El relleno lo he hecho con jamón de York y queso, pero admite bacon, jamón serrano…los que queráis. Vamos a por la receta.
Ingredientes (para 3 comensales):
- 3 contramuslos de pollo deshuesados.
- 3 lonchas de jamón de York.
- 3 lonchas de queso Gouda.
- 1 cebolla grande.
- 2 zanahorias grandes.
- 1/2 pimiento verde.
- 1 puerro.
- 1/2 tomate rallado.
- 1 diente de ajo.
- 300 ml. de caldo de ave.
- 300 ml. de agua.
- 1 cucharada de harina.
- Aceite de oliva, harina, sal y pimienta blanca.
Con este frío y tal y como están las cosas, muchos fines de semana nos quedamos en casa, algunos disfrutando de una película y unas palomitas y otros invitando a amigos a cenar y ver un partido. En esas reuniones es muy habitual preparar algo de cena y no siempre va a ser la fantástica tortilla de patata o la pizza. Hoy os dejo una opción estupenda para sorprender a vuestros amigos. Podéis servirlos tal cual o cortarlos en rodajas y ponerlo tipo pincho para combinar con otras cosas y hacer una fantástica cena a base de “raciones”, pero en casa, que es más barato y mejor, sin duda. Además, para los peques es una cena divertida y original.
Ingredientes (para 2 flamenquines):
- 2 rebanadas de pan de molde sin corteza.
- 1 loncha de jamón de York.
- 2 lonchas de queso.
- 2 salchichas Frankfurt.
- Huevo batido y pan rallado.
- Aceite de oliva.
Tramezzini es una marca o tipo de pan, no lo tengo muy claro. La cuestión es que los “bocados” elaborados con él reciben también su nombre. El Tramezzini, dicho en pocas palabras, es un pan de molde sin corteza cortado en horizontal y no en vertical, de esta forma las rebanadas son largas y rectangulares. La consistencia es algo mayor que la del pan de molde habitual, lo que permite que no se reblandezca ni se rompa aunque le pongamos rellenos húmedos, aguanta bien la manipulación y, para mi gusto, es menos dulce que el pan de molde normal. A pesar de que yo lo he preparado en rollitos, también es habitual prepararlo en sándwich y cortarlo en triangulitos. De hecho, tramezzini es la palabra italiana que denomina y sustituye al vocablo inglés “ sándwich”. Quizá la próxima vez lo haga de esta forma.
En el paquete vienen cinco rebanadas y de cada rebanada yo he sacado seis rollitos, así que cunde mucho. Los rellenos son infinitos, podéis poner lo que queráis o lo que os guste o simplemente lo que tengáis en la nevera. Una forma estupenda de aprovechar sobras.
Os voy a dejar los cinco que yo preparé por separado.
¿Andáis escasos de tiempo? Yo sí pero no quiero renunciar a que en casa se coma rico. Esta receta es perfecta para cuando tenemos poco tiempo y queremos hacer algo diferente. Es apto para tupper y os va a encantar. Para acompañar podemos hacer una ensalada o unas patatas fritas, lo que más os guste.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 2 pechugas enteras.
- 4 lonchas de jamón de York.
- 4 lonchas de queso Havarti.
- 4 rodajas de piña en su jugo.
- Queso rallado.
- Aceite de oliva, sal y pimienta.