Esta es una receta perfecta para cuándo comienzan a cambiar las temperaturas, una vez que no haga tanto frío empiezan a apetecer las ensaladas y empezamos a cambiar los platos calientes por algo más fresco.
También es ideal para aprovechar cosas que tengamos en la nevera y darles una salida más que rica a esos ingredientes “sueltos” que no terminamos de encajar en ninguna receta. La pasta, ya sea en caliente o en frío, casa bien con cualquier ingrediente así que aprovechad a darles variedad y sabor.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 300 gr. de pasta corta.
- 120 gr. de pollo picado.
- 2 tomates pequeños.
- 2 huevos duros.
- Maíz dulce.
- 4 cucharadas de mahonesa.
- 1 naranja (zumo).
- 2 cucharadas de ketchup.
- Aceite de oliva, sal y pimienta negra.
Esta receta es de las que pienso guardar “como oro en paño”. Creo que son las mejores rosquillas que he conseguido hacer, esponjosas, tiernas, aromáticas…nos han encantado, muy muy ricas.
Este tipo de rosquillas son típicas, junto con las torrijas, de la Semana Santa que tenemos a la vuelta de la esquina así pues, manos a la obra y a prepararlas. Con las cantidades que os dejo salen muchas rosquillas, las pesé después de hacerlas y son más de 2 Kg. pero se conservan bien varios días en un recipiente hermético y merece la pena, ya que nos ponemos hacer bastantes. Si no vamos a consumirlas todas en casa podemos compartirlas con amigos y familiares, quedarán encantados. La masa queda bastante húmeda, un pelín complicada de manejar pero no debéis echar más harina porque entonces las dejaríamos demasiado secas. El punto será cuando, con las manos untadas en aceite, podamos hacer una bola sin dificultad, id probando y, si no podéis, añadid un poco más de harina y volvéis a probar. A mí me han salido con la cantidad de harina que os dejo pero muchas veces la calidad de la harina determina que haga falta más o menos.
Ingredientes (para + 2 Kg. de rosquillas):
- 1.080 gr. de harina (aproximadamente).
- 6 huevos.
- 100 ml. de leche.
- 150 ml. de aceite de oliva.
- 315 gr. de azúcar.
- 3 sobres de levadura tipo Royal.
- 1 sobre doble de gaseosas.
- 1 zumo de 1 limón.
- 1 zumo de 1 naranja.
- Ralladura de 1 naranja y 2 limones.
- 1 pizca de sal.
- Aceite de girasol para freír.
- Azúcar y canela para rebozarlas.
Hace unos días recibí en casa una caja con naranjas directas del árbol que me envío gentilmente Fernando, un agricultor que está abriéndose camino en el mercado a través de su web, dónde podemos adquirir productos de primera calidad. Las naranjas las recogen sobre pedido y llegan entre 24h/48h por mensajería. Todo el proceso se realiza de forma manual, no tienen maquinas para el procesado de las naranjas. Sin tratamientos químicos postcosecha, sin aditivos ni colorantes para la piel. La naranja se recibe natural y recién cogida del árbol.
El aroma al abrir la caja fue increíble y pelar una y comerla fue toda una experiencia. Desafortunadamente las frutas y verduras que actualmente se encuentran en el mercado no tienen apenas sabor, los tomates no saben a nada, la lechuga no sabe a lechuga y las naranjas…hacía años que no me comía una naranja que me trajera el sabor de cuando era pequeña. Frescas, jugosas, con intenso sabor a naranja, dulces pero manteniendo su toque ácido y la ralladura de la cáscara inunda de aroma la cocina.
Producto totalmente recomendable, os lo aseguro, visitad su página y podréis tener en vuestra casa unas naranjas de las que hace tiempo que no probáis.
Aprovechando el magnífico sabor de las naranjas preparé una receta de pollo, que combina perfectamente con los sabores frutales, macerado con zumo de naranja y ralladura de la piel de la misma naranja que hizo las delicias de la familia. Sencilla y deliciosa.
Ingredientes (para 4 comensales):
- 500 gr. de pechuga de pollo.
- 350 gr. de arroz integral.
- 2 naranjas.
- 1 pimiento verde.
- ½ pimiento rojo.
- 1 cebolla hermosa.
- 2 zanahorias.
- ½ cucharadita de jengibre rallado.
- 2 cucharadas de salsa de soja japonesa.
- Aceite de oliva, sal y pimienta blanca.
Hacía mucho tiempo que tenía esta receta en pendientes y por una razón u otra nunca encontraba el día para publicarla y, es una pena porque, para mí, estas son las madalenas “perfectas”. Un gran sabor, jugosas, esponjosas pero con consistencia, con un gran copete y esa costra de azúcar que cruje al morder. Una delicia, de verdad.
Sin embargo, hace unos días Nancy, bloguer y twittera como yo, me hizo participe de una iniciativa que consiste en que un montón de bloggers publiquemos hoy una receta de madalenas puesto que es el cumpleaños de otra blogguer, Silvia y, sin dudarlo ni un instante, supe que era el momento “perfecto”
No es complicado prepararlas, la masa se hace en un momento y lo único que hay que hacer para conseguir ese fantástico copete son dos cosas: 30 minutos de reposo en la nevera una vez puestas en los moldes y poner las cápsulas de papel dentro de otras más resistentes, yo, a veces, uso flaneras de aluminio y otras moldes de silicona, cualquiera de los dos tipos es igualmente válido.
Ingredientes:
- 220 gr. de harina.
- 1 sobre de levadura tipo Royal.
- 150 ml. de aceite de girasol.
- 50 ml. de aceite de oliva.
- 200 gr. de azúcar (*).
- Ralladura de una naranja.
- 50 ml. de zumo de naranja.
- 4 huevos.
La receta de hoy combina tres ingredientes muy recomendables para nuestra salud, puesto que nos aportan muchos elementos beneficiosos.
Por un lado tenemos el salmón, con un alto contenido en proteínas y ácidos grasos omega-3, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos y aumentan la fluidez de la sangre, previniendo coágulos y trombos.
Por otro lado el aguacate, con alto contenido en aceites vegetales, es antioxidante y rico en vitaminas A, B1, B2, B3, E, proteínas y minerales.
Y por último, y no menos importante, la naranja, rica en vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.
Bien, después de todo esto, si os digo que la receta es muy sencilla de preparar, que os robará muy poco tiempo y que el resultado es delicioso…imposible resistirse ¿verdad?
Ingredientes (para 2 comensales):
- 2 rodajas de salmón fresco.
- 1 aguacate.
- 1 naranja.
- ½ limón.
- Aceite de oliva, sal, pimienta y cilantro (o perejil).
Comenzamos una semana más. Seguro que habéis pasado un buen fin de semana y habéis descansado, que es lo que se debe hacer. Yo sí, la verdad, he descansado y lo único negativo ha sido el calor, excesivo para mi, lo llevo fatal pero, como siempre en esta vida, también ha habido un lado positivo, un aumento considerable de las visitas a mi blog y de los seguidores de la página de Facebook , ¡¡¡gracias!!!.
Hoy os traigo una receta sencilla, con sabor y diferente. El pavo siempre ha tenido el problema de que a veces queda seco, con esta salsa no os pasara, queda muy jugoso y el sabor cítrico casa perfectamente con la carne de ave. Lo he acompañado con una pasta “a la naranja” que potencia aún más los sabores pero, si no la encontráis, podéis poner un poco de arroz basmati o pasta normal, también quedará delicioso.
Ingredientes (para 3 comensales):
- 6 filetes de pavo.
- 2 naranjas.
- 150 ml. de caldo de pollo.
- Aceite de oliva, canela, sal y pimienta negra.
- 250 gr. de spaguetti a la naranja (opcional).